Nueva York, Chicago, Roma y París han sido algunos de los destinos de Susan Weese y su peculiar amiga Samantha,
un esqueleto tamaño natural que la acompaña desde ya hace un año. ¿Algo escalofriante?
Ni tanto por que
el esqueleto no es real. Susan, de 57 años,
comenzó su travesía después de Halloween del año pasado,
tras conducir con otro esqueleto en el asiento del pasajero y alarmar a
otros conductores que tocaban su claxon. Y así nació el
proyecto Sam 365.
La idea era
tomar fotos de un esqueleto humano de tamaño natural en diferentes poses todos los días
durante todo un año. Así que consiguió un esqueleto modelo médico para embarcarse en su proyecto de fotografía.
Claro
ha tenido algunos problemitas empezando con
que Sam pesa 19kg, si la lleva en sus brazos le da golpes en todas
partes y obviamente pasar por los aeropuertos no es tan fácil.
En una ocasión, registra
Metro Uk,
fue detenida por el Departamento de Agricultura de Newark en Nueva Jersey, ya que tenían que asegurarse de que no estaba hecha de hueso real.
Ya ha pasado un año y
aún quedan lugares que visitar para terminar con la larga lista de Susan.
¿Qué tal esto?
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