Contesta la operadora y sólo logra escuchar una respiración débil, acto seguido se alerta a la policía. Los agentes llegan rápidamente al domicilio donde pueden escuchar gritos desde el interior.
Derriban la puerta para descubrir que es Bruce, el gato, luchando con su felino amigo Audrey. ¡Vaya chasco! El minino se las arregló para ponerse en contacto con los servicios de emergencia mientras sus dueños estaban trabajando.
A la policía no le quedó más que esperar al dueño de la casa, James Cocksedge, para explicarle lo que pasó.
Claro James lo tomó de la mejor manera, de hecho, mencionó: “La policía sólo estaban haciendo su trabajo. Por lo que saben, algo muy peligroso que estaba pasando en el piso.”. Él mismo reconoció que Bruce disfruta presionando los botones del teléfono y siempre corre al teléfono cuando este suena, según registra El Metro.
¿Qué tal esto?
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