Pues ahora hablaremos de 10 cosas que realmente no tienen por qué quitarnos la calma, por si quieres tomar nota.
1) Trafico
Es tardísimo y por más que se mueven la manecillas, los carros no avanzan, estrés seguro, pero lo cierto es que por más que te enojes y pelees no lograrás nada bueno. Por ello el mejor tip es sonreír a los pobres que como tú están atascados, ahora que si estás acompañado o vas en el bus tienen un punto a tu favor, quizá sea un buen momento para sostener una charla con quien está a tu alrededor, si no te libra de llegar tarde al menos sentirás que el tiempo corre más rápido.
2) El dinero
3) Compañeros de trabajo
Que levante la mano quién no haya que tenido que lidiar alguna vez con un compañero molesto. Ante la multitud de personalidades, inevitablemente, tarde o temprano te encontraras con alguien que no te caiga del todo bien. Pero acéptalo, por más gordo que te caiga debes admitir que también tiene cualidades como todos y si pasas más tiempo tratando de descubrirlas que criticándolo aliviaras tu estrés.
4) Invitados a cenar
Las ocasiones felices también pueden llevarnos a sentir preocupación cuando perdemos de vista lo importante. ¿Qué les voy a dar?, ¡Esto no me está saliendo como quería!, ¿Qué hago? Que no cunda el pánico, recuerda en este tipo de eventos es más importante la actitud del anfitrión que la cena en sí. Después de todo cuando alguien acepta acompañarnos a cenar generalmente lo hace por que disfruta de nuestra compañía.
5) Hablar en público
Me declaró culpable, esta no es mi actividad preferida pero siempre nos toca, más si estas en la escuela. Pero tiene solución, primero prepárate bien, es importante saber de lo que vas a hablar y claro entenderlo. Y segundo, puedes escribir algunas frases que te ayuden a seguir el hilo de lo que dirás y 3) ensayar un poco no estaría mal. Si lo haces tendrás la confianza necesaria en ti mismo y la atención de los que te escuchan.
6) El aspecto físico
7) Tramitar documentos
Más si vives en México, esta para morirse. Aquí la única opción es desarrollar gran paciencia, porque enojándote no aceleraras el proceso, de hecho puedes hasta retrasarlo más. Sonríele a la vida y llévate tu banquito, la forma en que pidas las cosas tendrá mucho que ver.
8) Las tareas de la casa
Un lugar donde te refugias y pretendes descansar, pero para poder hacerlo necesita estar limpio. Si vives con otros no puedes controlarlo todo, así que no te conviene ser perfeccionista. Lo mejor sería delegar y hacer un horario de limpieza que puedas cumplir. Así que respira hondo y profundo.
9) Tu cita llega tarde
Pierdes la cabeza y empiezas a reclamar o en todo caso solo te la pasas de genio el resto del día o la velada. ¡Qué estrés! Por ello hay que ser previsor, lo cierto es que no sabemos las circunstancias de la otra persona, así que antes de salir puedes llevar contigo algo que puedas leer, ahora que si no es lo tuyo lleva lápiz y papel y concéntrate planificando otras cosas que tengas que hacer. Así evitaras amargarte la existencia y amargar al otro, con tus quejas.
10) Una mudanza
Es increíble la cantidad de cosas que salen cuando te vas a mudar, aún teniendo “muy poco” puedes pasar horas y horas empacando. Es una ocasión perfecta para desempolvar algunos recuerdos que habían quedando escondidos en algún rincón. Podrías también aprovechar para donar todas las cosas que ya no usas como recomienda eHow.
¿Qué te parecen estos consejitos? Bueno espero que alguno te sea útil
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