
Ellos llegaron a Florida con la intención de asistir a una boda familiar. Y Alex, conociendo la fascinación de su novia por estas criaturas, decidió llevarla a Discovery Cove en Orlando para cumplirle su sueño.
Cuando Debbie estaba en el agua, observó como un delfín empezó a nadar hacia ella con una boya que decía: “Debbie, ¿quieres casarte conmigo?”

Y la sorpresa no se detuvo allí. En tierra firme le esperaba el anillo que Alex había colocado con anticipación.
Y la respuesta fue… un gran sí. Ella estaba tan emocionada que dijo: “No puedo hablar en este momento tengo que planear una boda”, según reporta Orange News.
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