
“Llamamos al veterinario. Dijo que si nuestro gato acababa de dar a luz, había una posibilidad muy alta de que cuidara de la ardilla sin pensarlo dos veces. Y eso es exactamente lo que hizo “, explicó la dueña de la gatita.
Pero su buena obra no se detuvo allí, pues 2 días más tarde la gata encontró otra pequeña ardilla y la puso junto a la otra.

Ahora todos son un gran familia, El Metro informó que duermen juntos y la gata los trata como si fueran una más de sus crías.
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